¿Un clavo saca a otro clavo?
Bueno, con respecto a la breve historia que escuchamos, de el niño con sobrecarga de rabia, por lo que empezó, sin darse cuenta, a herir al resto y a la familia que lo rodeaba, mi opinión es que: todo va por un tema de valores, de ética, de amor al prójimo, de respeto hacia los demás y por sobre todo antes de hacer o decir las cosas hay que pensarlas muy bien, y junto con esto debe ir un acto de paciencia hacia los demás, de aquí rescato la expresión: “cuenta hasta diez”, ya que si nos ponemos en el caso de una persona que al responder a una mala actitud por parte de otra, dijo lo que pensaba en ese momento sin esperar que pase el minuto de rabia y sin ni siquiera sentirlo, terminando por herir tan profundamente a esa persona y quizás por algo insignificante que incluso el mismo perdón no funciona para sanar la grave herida, lo que al final termino por deprimir a los dos, ¿qué se debe hacer en estos casos?. Si yo me pusiera en ese lugar me sentiría tan mal como la persona a la que herí y trataría de remediarlo, primeramente pidiendo perdón ¿pero que pasa cuando no te perdonan?.
Es aquí donde yo pienso que no hay vuelta atrás, solo dejar que el tiempo borre lo sucedido, por eso concuerdo con que ... ¡no hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti!, porque a veces ni el mismo arrepentimiento sirve, algunos optan por dar lo que reciben, o sea, si me insultan, insulto, ¿pero realmente esto ayuda?
Esto solo sirve para dar vueltas en el mismo asunto y nos vamos metiendo en un circulo vicioso donde el que mas humilla gana.
Yo personalmente pienso que todo lo que hacemos, ya sea bueno o malo, se devuelve, o sea, o te premian, o te castigan, ¿y porque someterse al castigo cuando es innecesario?.
Ahora también pienso que cuando realmente hieres a una persona ni el mismo castigo basta, para mi es algo que no tiene solución, por eso yo no lo hago y por lo mismo no me lo hacen a mi, lo único que puede hacerse es tratar de evitarlo, y para eso hay métodos, la paciencia y la compasión son uno de ellos, ya que mientras mas sentimientos tenemos, y mientras mejor sabemos aplicarlos, mejor nos vamos a llevar con los demás, mas vamos a surgir en la vida, y así aprendemos a querernos y a respetarnos a nosotros mismos, ya que para respetar a los demás, debemos aprender a respetarnos a nosotros mismos, es el mejor consejo que puedo dar.
Bueno, con respecto a la breve historia que escuchamos, de el niño con sobrecarga de rabia, por lo que empezó, sin darse cuenta, a herir al resto y a la familia que lo rodeaba, mi opinión es que: todo va por un tema de valores, de ética, de amor al prójimo, de respeto hacia los demás y por sobre todo antes de hacer o decir las cosas hay que pensarlas muy bien, y junto con esto debe ir un acto de paciencia hacia los demás, de aquí rescato la expresión: “cuenta hasta diez”, ya que si nos ponemos en el caso de una persona que al responder a una mala actitud por parte de otra, dijo lo que pensaba en ese momento sin esperar que pase el minuto de rabia y sin ni siquiera sentirlo, terminando por herir tan profundamente a esa persona y quizás por algo insignificante que incluso el mismo perdón no funciona para sanar la grave herida, lo que al final termino por deprimir a los dos, ¿qué se debe hacer en estos casos?. Si yo me pusiera en ese lugar me sentiría tan mal como la persona a la que herí y trataría de remediarlo, primeramente pidiendo perdón ¿pero que pasa cuando no te perdonan?.
Es aquí donde yo pienso que no hay vuelta atrás, solo dejar que el tiempo borre lo sucedido, por eso concuerdo con que ... ¡no hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti!, porque a veces ni el mismo arrepentimiento sirve, algunos optan por dar lo que reciben, o sea, si me insultan, insulto, ¿pero realmente esto ayuda?
Esto solo sirve para dar vueltas en el mismo asunto y nos vamos metiendo en un circulo vicioso donde el que mas humilla gana.
Yo personalmente pienso que todo lo que hacemos, ya sea bueno o malo, se devuelve, o sea, o te premian, o te castigan, ¿y porque someterse al castigo cuando es innecesario?.
Ahora también pienso que cuando realmente hieres a una persona ni el mismo castigo basta, para mi es algo que no tiene solución, por eso yo no lo hago y por lo mismo no me lo hacen a mi, lo único que puede hacerse es tratar de evitarlo, y para eso hay métodos, la paciencia y la compasión son uno de ellos, ya que mientras mas sentimientos tenemos, y mientras mejor sabemos aplicarlos, mejor nos vamos a llevar con los demás, mas vamos a surgir en la vida, y así aprendemos a querernos y a respetarnos a nosotros mismos, ya que para respetar a los demás, debemos aprender a respetarnos a nosotros mismos, es el mejor consejo que puedo dar.
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